Día 7 - are you happy in Firenze Daniel?

Me puse las mejores galas que tenía a mi disposición, una camisa y unos pantalones vaqueros sin rasgar. Había quedado con Sandro para ir a una fiesta de disfraces.

Sandro llego en el coche con su mujer, Sandro parecía una mezcla entre jardinero de la otra acera y pintor, y su mujer lucía un vestido con muchas flores (estampadas no, de verdad). Cuando llegamos a Sandro y su mujer se les quedó una cara de sorpresa... Toda la gente que veíamos desde el coche iba bien vestida, como si de una gala se tratase, Sandro me miró y me dijo: "quizás no hemos entendido bien el tipo de fiesta de la que se trataba".

Tras unos primeros instantes algo tensos para los tres, entramos en la casa siguiendo el camino que marcaban un millar de velas en el suelo. Una vez dentro había gente vestida muy extravagante pero sin perder glamour. Me sentía un poco raro en esa fiesta, todo el mundo era gente importante de la moda, de negocios... y ahí estaba yo con mi cámara dando vueltas buscando a alguien extravagante para inmortalizar; la tarea no fue fácil ya que cada dos por tres la gente me paraba, ey ragazoo un foto. Luego me hablaban pero entre la música y su nivel de alcohol mi comprensión era nula.

La fiesta se alargo hasta las tres de la noche y se me hubiese hecho eterna de no ser por uno de los asistentes que si hablaba español ( la mayoría no hablaba ni ingles) y estuvimos hablando... un poco de todo.

Cuando volvíamos en el coche Sandro no paraba de preguntarme: are you happy in Firenze Daniel?

Yes Sandro, yes.

(no paraba de bromear en el coche)